En primer lugar, al crear Parafina, sus fundadores quisieron que el proyecto social tuviera un impacto y una conexión con las personas que comprasen un producto de Parafina y que mejor que un estuche escolar para simbolizar las becas que otorgamos al colegio de Paraguay.
En segundo lugar, que esa conexión fuese un objeto ecológico y que al terminar su vida útil pudiera ser reutilizado, siendo el cliente final quien pudiera buscarle un nuevo uso, recordandole así su aportación al proyecto social. Dicha reutilización va más allá y en nuestro almacén central, los packaging sobrantes de otros años o que no se han enviado a Paraguay, se reutilizan metiendo gafas de nuevas producciones y colecciones o las que tenemos expuesta y que vendemos directamente en nuestro showroom.
Por eso puede ser que alguna vez que compres una gafa nuestra la serigrafía de la funda esté un poco borrada. Con los años, las tendencias cambian y actualmente nos estamos sumergiendo en la era de lo reutilizable, donde la creatividad ecológica no tiene límites.
En Parafina, trabajamos cada día por implantar acciones como esta, que refuercen nuestra propuesta de valor y lo más importante de todo, que creen un impacto positivo en el medio ambiente.