Algunos principios clave del ecodiseño incluyen la selección de materiales sostenibles, es decir, utilizar materiales renovables, reciclados o de bajo impacto ambiental en lugar de recursos no renovables o tóxicos, o la eficiencia energética, que conlleva diseñar productos y sistemas que requieran una menor cantidad de energía durante su fabricación, uso y eliminación. Esto puede lograrse mediante la optimización del rendimiento energético, la incorporación de fuentes de energía renovable y la reducción de la demanda de energía.
En resumen, el ecodiseño es una disciplina que busca integrar la sostenibilidad ambiental en el proceso de diseño, con el objetivo de crear productos, sistemas y servicios que tengan un impacto positivo en el medio ambiente, minimizando el consumo de recursos, la generación de residuos y la contaminación.