Mi nombre es Cecilia Herrera Gutiérrez, tengo dieciocho años, vivo con mi mamá y mi padrastro en la ciudad de Fernando de la Mora Zona Sur, anteriormente residíamos en el Barrio San Jorge del Bañado Norte, tuvimos que mudarnos porque nos vimos afectados por la construcción de la nueva costanera. Viví en el lugar mencionado la mayor parte de mi infancia luego de que nos mudáramos cuando yo tenía cinco años, posterior a la separación de mis padres biológicos.
Los primeros años fueron difíciles, puesto que mi mamá se vio en la obligación de sacarme adelante ella sola como madre soltera, a causa de que mi padre se había desentendido de mí totalmente, en ese entonces residíamos en la casa de una de mis tías maternas, tiempo después mi progenitora conoció a mi padrastro, que siendo sincera ha sido más mi padre que la persona que me dio la vida, ambos construyeron una casa que momentos después se convertiría en mi hogar, los dos lograron sacarme adelante con mucho esfuerzo y trabajo dándome así la mejor familia que podría desear.
Me inscribieron en la Escuela José María Bogarín La Salle donde cursé desde el cuarto al noveno grado, en esos años muchas veces nos vimos obligados a salir de nuestra casa e instalarnos en refugios entre paredes de madera a causa de las inundaciones que afectan a la zona, fueron tiempos de muchas necesidades, pero aun así seguimos adelante. A pesar de la precariedad en la que vivíamos yo me sentía la persona más afortunada del mundo, tenía a mis padres que me amaban incondicionalmente, a mis amigos y compañeros con los cuales poseía una gran amistad, disponía comida y un lugar donde dormir, qué más podía pedir.
Al terminar mi primaria y secundaria ingrese en el Colegio Politécnico Paí Lino, cuando estaba cursando el primer año de mi bachiller me vi beneficiada con una de las becas de estudio que ofrece Parafina, fue como si nuevas oportunidades se abrieran antes mis ojos y así fue, la ayuda que me estaban ofreciendo fue de mucha utilidad, me permitieron estudiar para seguir preparándome y cumplir todas las metas que me había propuesto, además de contribuir a disminuir un peso menos que recaía sobre mis padres.
Agradezco a todas las personas que siempre han estado a mi lado ayudándome a crecer como persona y ser lo que hoy soy, doy principalmente gracias a Parafina por brindarme esta oportunidad, por darme la confianza y apostar por mi superación personal, espero no defraudarlos. Aún quedan muchas cosas por venir tanto buenas y tal vez malas, pero sé que con ayuda de Dios seguiré siendo fuerte para enfrentar todos los obstáculos que me presenta la vida y como siempre conservar la fe y la fortaleza para seguir adelante y hacer realidad mis sueños. Mis infinitas gracias. Que Dios los bendiga siempre y puedan seguir ayudando a otras personas.