Algunas estrategias que nos ayudan a expandirnos y a llegar a nuevos segmentos de clientes son la investigación de mercados o la segmentación de los mismos, pero nosotros queremos ir un paso más y entender el impacto que podemos conseguir según la cultura del país en el que queremos hacernos un hueco.
Cuando encontramos un nuevo cliente que creemos puede ayudarnos a generar un impacto positivo, adaptamos nuestros productos para satisfacer las necesidades específicas del nuevo mercado. Por ejemplo, en países en los que las estaciones del año van al contrario que nuestro mercado principal, el español, guardamos un remanente de producto para que cuando llegado el momento, puedan realizar los pedidos sin miedo a no disponer de mercancía. Por supuesto, tenemos en consideración aspectos culturales, sociales y económicos al ajustar nuestra oferta.